ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE MIGUEL HERNÁNDEZ
AYER,
28 DE MARZO, RECORDAMOS UN NUEVO ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GRAN POETA
ESPAÑOL MIGUEL HERNÁNDEZ.
Miguel
Hernández nació el 30 de octubre de 1910 en Orihuela (España) y
falleció el 28 de marzo de 1942. Es uno de los poetas de referencia de la Generación del 27.
Pese a su inmenso deseo de estudiar, su padre se
lo impidió y lo obligó a cuidar de su rebaño de ovejas; sin embargo, en sus
ratos libres Miguel leía fervorosamente y escribía
poemas.
De forma autodidacta aprendió las bases de la
buena literatura, dejando guiarse por maestros como Paul Verlaine, Miguel de Cervantes, Pedro
Calderón de la Barca y, sobre todo, Luis de Góngora.
Durante la Guerra Civil Española es apresado
y condenado a muerte en marzo de 1940, pero gracias
a la intercesión de varios amigos influyentes, consiguió que lo conmutaran a
cambio de 30 años de prisión. En prisión fue aquejado por diversas enfermedades
y falleció de bronquitis cuando tan sólo tenía 31 años.
Entre sus obras podemos
destacar "Perito en lunas", "La nana de la cebolla" y "Cancionero y romancero de ausencias".
En este nuevo miércoles literario escuchamos del disco de Joan Manuel Serrat, “Miguel Hernández” de 1972, el tema “Para la libertad”.
A CONTINUACIÓN, LA
PROFESORA CLAUDIA SABELLA ROSA NO LEYÓ EL POEMA
“PARA
LA LIBERTAD”
PARA LA LIBERTAD
Para la
libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la
libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la
libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque
donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán
aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
MENOS TU VIENTRE
Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.
UMBRÍO POR LA PENA
Umbrío
por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo, no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Pena con pena y pena desayuno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos, penas me oponen su corona,
cardos, penas me azuzan sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
circundada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!