El 12 de
agosto de 1806 concluye la primera de las invasiones inglesas a la ciudad de
Buenos Aires, cuando el General Beresford debe firmar la rendición ante
Liniers, tras ser derrotado en varios combates dentro de la ciudad. Si
retrocedemos un par de años en el tiempo, vamos a entender un poco mejor qué
hacían, y qué querían hacer, los ingleses en América.
Ya en el siglo
XIX, mucho de lo que ocurre en Europa tiene repercusión directa en América. En
1804, Napoleón Bonaparte se convierte en emperador de Francia, y en alianza con
España va a la guerra con Gran Bretaña. No le fue muy bien en 1805, porque en la Batalla de Trafalgar la
flota franco-española es vencida por los ingleses, que de esta manera quedan
como “dueños” de los mares.
Entonces
Napoleón, viendo que no podía combatir en el mar, les declara la guerra
económica, ordenando el Bloqueo Continental. Esto quiere decir que no deja
ingresar a Europa al comercio inglés. La economía británica se ve seriamente
perjudicada y debe buscar nuevos mercados, tanto para obtener materias primas
como puertos para comercializar sus manufacturas. De allí la invasión a las
colonias españolas del Río de la
Plata.
Ahora que ya
sabemos a qué venían los ingleses a América, podemos introducirnos en los
hechos que hoy conmemoramos. El 25 de junio de 1806, el General inglés
Beresford invade Buenos Aires. El Virrey Sobremonte huye a Córdoba y deja la
ciudad desprotegida, por lo que los ingleses la ocupan fácilmente.
Comienza
entonces a organizarse la resistencia patriota, mediante un cuerpo de paisanos
armados, liderados por Juan Martín de Pueyrredón, pero el 1º de agosto de 1806
los ingleses triunfan en el Combate de Pedriel.
Mientras
tanto, Liniers se había trasladado a Montevideo para poder organizar la Reconquista de Buenos
Aires, y el 12 de agosto llega con sus tropas de criollos y españoles y ataca
con éxito a los ingleses, obligándolos a capitular.
Este gran
triunfo fue muy relevante para los patriotas, que comenzaron a organizar nuevos
cuerpos armados: Húsares, Patricios, Arribeños, Montañeses, Patriotas de la Unión, Migueletes,
Granaderos Provinciales, Indios, Pardos y Morenos.
Tanto esta
primera resistencia ante la invasión inglesa, como la segunda al año siguiente,
constituyen uno de los factores desencadenantes de los acontecimientos de 1810,
por cómo contribuyeron al desprestigio del gobierno español, porque el Virrey
fue destituido y la colonia se defendió sin la ayuda de España.